Los organizadores han anunciado hoy la cancelación tras una amplia consulta con el Gobierno de Nueva Gales del Sur, la FIA como organismo rector internacional de automovilismo, los servicios de emergencia y la comunidad local.

El Estado está experimentando las peores condiciones de incendios forestales de su historia, que han dado como resultado la declaración de un Estado de Emergencia, una prohibición total del fuego en todo el estado y condiciones en algunas regiones clasificadas como "catastróficas".

El presidente de la prueba, Andrew Papadopoulos, dijo que la cancelación era la única opción disponible, considerando la seguridad de las más de 1000 personas implicadas como personal oficial, competidores y en roles de apoyo.

"Considerando los mejores intereses y la seguridad de todos los implicados en el rally, y por supuesto de la comunidad en general, no es apropiado realizar el rally", dijo Papadopoulos.

"Nuestros pensamientos están con la comunidad de Nueva Gales del Sur, especialmente con las personas que han perdido a sus seres queridos, sus medios de subsistencia y sus hogares como consecuencia de los incendios en el norte de Nueva Gales del Sur, y agradecemos a la comunidad del Rally por su apoyo y comprensión."