El equipo de la Región IV de la FIA, que apoya la movilidad sostenible en América Latina a través de la gestión de temas relacionados con la sensibilización, la especialización y la comunicación, entre otros, estuvo presente en la presentación que tuvo lugar el 16 de mayo con dos unidades eléctricas, a las que pronto se sumarán otras seis.

La iniciativa se enmarca dentro del Plan de Movilidad Limpia 2035 impulsado por el Gobierno de Buenos Aires. El objetivo del Plan es reducir las emisiones del sector transporte en un 14 % y en un 50 % de los contaminantes para el año 2035, así como incorporar tecnologías limpias, no solo en los colectivos sino también en los taxis y vehículos utilitarios ligeros.

Por ello, Pablo Azorín, responsable de Seguridad Vial y Medio Ambiente de la Región IV de la FIA, destaca que "estas pruebas son importantes para conocer el funcionamiento de las unidades en el terreno y para determinar las capacidades y optimización en la operación, con el objetivo de reducir las emisiones del sector transporte".

Los ocho autobuses que formarán parte de esta evaluación son de origen chino, con una autonomía de entre 70 y 220 kilómetros, dependiendo de la tecnología que posean, y un tiempo de carga de entre dos y cinco horas. Otras dos ciudades argentinas, Mendoza y Rosario, también presentaron iniciativas de este tipo.

Diego Cosentino dijo: "Si Buenos Aires tuviera una flota de transporte público 100 % eléctrico para el año 2030, se reducirían 65 toneladas de CO2, evitando enfermedades y muertes asociadas a la calidad del aire".

Así, Argentina sigue los pasos de otros países de la región en lo que respecta al transporte de emisiones cero.