F1. Haciendo historia con Jean Todt

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12.04.19

JEAN TODT
PRESIDENTE DE LA FIA
GRAN PREMIO DE JAPÓN (2000)

En China, el Campeonato Mundial de Fórmula Uno de la FIA alcanza un hito asombroso: su gran premio número 1000. A lo largo del camino se han implicado cientos de pilotos, miles de hombres y mujeres que trabajan en los equipos, todos los oficiales y directores que comparten generosamente su tiempo, así como todos los grandes nombres de la industria automovilística, porque este deporte siempre ha sido y seguirá siendo la cima del automovilismo deportivo. Como presidente de la FIA, quiero dar las gracias a todas estas personas por el espectáculo que han ofrecido a los cientos de millones de aficionados que siguen este fantástico deporte.
A menudo me preguntan cuál ha sido mi gran premio favorito y mi respuesta es siempre la misma: Japón, 2000. Ese día, el 8 de octubre, en Suzuka, Michael Schumacher consiguió su tercer título mundial y el primero con Ferrari, el equipo en el que yo ya había estado al mando durante siete años. Mientras Michael y yo subíamos los escalones que conducían al podio, le dije que, a partir de ese momento, nuestras vidas en la competición nunca serían las mismas. Así fue y, afortunadamente, hubo muchas más grandes carreras que valdría la pena recordar, pero Suzuka 2000 sigue siendo la primera para mí.
De cara al futuro, creo que la Fórmula Uno seguirá siendo uno de los mejores y más entretenidos espectáculos deportivos. El amor por la velocidad y el deseo de ir hasta el límite en todos los sentidos —tanto en términos humanos como tecnológicos— es parte de nuestro ADN, que siempre se ha expresado a través de la competición, primero como seres humanos y luego, con la ayuda de vehículos que empezaban a utilizarse como medios de transporte.
Esta competición contribuyó de manera significativa a impulsar la innovación técnica a través de una transferencia continua de ideas y soluciones técnicas desde el circuito de carreras a los coches que utilizamos a diario.
Aquellos que vean el Gran Premio número 2000 mirarán hacia atrás con el mismo orgullo y las mismas esperanzas de futuro que sentimos hoy hacia este deporte.